'La Historia en Bicicleta' recorre los pueblos de Soria de los campos de Almanzor
Carolina Muñoz y Carlos Rubio recorren en un nuevo reportaje de su canal de Youtube los terrenos y paisajes de Mezquetillas, Romanillos de Medinaceli, Alpanseque y Barahona, recorridos por el militar andalusí en sus campañas
Carolina y Carlos ante la iglesia de San Miguel de Romanillos de Medinaceli, cuyo crismón evoca la reconquista por parte de Aragón.
'La Historia en Bicicleta' vuelve a recorrer los pueblos de Soria, en esta ocasión hilados por las tierras que a buen seguro recorrió en numerosas ocasiones Almanzor durante sus campañas. Carolina Muñoz y Carlos Rubio recorren las localidades y paisajes de Mezquetillas, Romanillos de Medinaceli, Alpanseque y Barahona en un nuevo documental de media hora donde la bicicleta es una excusa para disfrutar, a ritmo reposado, de detalles patrimoniales, históricos, ambientales y legendarios que pasan inadvertidos si se recorren con prisa. En ocasiones anteriores han estado guiados por el Cid Campeador o por los viñedos de Langa de Duero y Castillejo de Robledo.
Soria fue escenario y testigo de numerosas campañas del que fuera el gobernante de la Iberia islámica, Almanzor, en el siglo IX. Colocadas en sitios estratégicos los musulmanes levantaron una serie de fortificaciones y atalayas para dar aviso de las incursiones cristianas, y una de esas torres de vigilancia se encuentra en Mezquetillas, donde comienza esta ruta. Sobrevolando esta antigua torre califal se comprueba que es una de las mejor conservadas y con el paso del tiempo los cristianos la han convertido en la torre de la llamada iglesia de la Inmaculada.
La ruta continúa hacia Romanillos de Medinaceli, población por la que Almanzor pasó, sin duda, en múltiples ocasiones durante sus aceifas contra los cristianos, ya que se encuentra situada en el antiguo camino de Medinaceli a Gormaz. Y en la que, por cierto, también se alojó, pero muchos siglos después, José Ortega y Gasset.
En Romanillos Carolina y Carlos muestran su iglesia de San Miguel, levantada sobre un saliente rocoso, y se detienen en un elemento un tanto curioso, se trata de la talla de un crismón, es decir, un monograma de la palabra Cristo, que está colocado sobre la clave de la puerta de la iglesia. Las características de esta crismón, que detallan, obedece a los llamados crismones trinitarios cuyo origen está en Jaca, en la provincia de Huesca, y por tanto este crismón es una reliquia de cuando esta comarca formaba parte del Reino de Aragón.
De nuevo, subidos a las bicicletas, la pareja pone rumbo a Alpanseque donde nos enseña su maravillosa portada de la iglesia de la Asunción. Una sorprendente joya del románico y en la que podemos admirar los capiteles de sus columnas con toda su simbología que nos van narrando.
El último destino es Barahona y, según se van acercando, se divisa el cerro en el que el general Galib, suegro de Almanzor, levantó un castillo estratégicamente situado y, lamentablemente, ya desaparecido. Este castillo era también una importante atalaya que servía de nexo de comunicación entre Medinaceli y Gormaz por un lado, y Atienza y Almazán por otro.
Después de otear el impresionante paisaje desde lo alto del cerro, Carolina y Carlos acercan el 'confesionario de las brujas', una piedra situada en el campo de Barahona donde, según cuenta la tradición, las brujas se confesaban al demonio durante la celebración de los aquelarres que en este lugar se desarrollaban y al que acudían volando.
Envueltos en un ambiente cada vez más oscuro y tenebroso cuentan la historia de las conocidas como Brujas de Barahona. Y así, entre el misterio y la leyenda, se despide 'La Historia en Bicicleta' hasta su próximo documental.